Expertos del sector critican el poco esfuerzo de las dos capitales en colocar infraestructuras que eviten esa imagen
Canarias
13 mar. 2019

Evitar la imagen de calles “inundadas de orines”, la asignatura pendiente de los carnavales canarios

Terminan unos carnavales, que como ya era previsible, han sido “casi” apoteósicos en las dos capitales canarias, como no se podía esperar de otra manera tratándose de año electoral. El simple hecho de que centenares de miles de personas hayan girado en torno a varias semanas de fiesta sin registrarse apenas incidentes de importancia, ya se puede catalogar de todo un éxito. Igualmente, reconocer el esfuerzo de todos los grupos, participantes y gestores de la fiesta es un acto, sencillamente, de justicia.

 

Con todo y ello, los dos carnavales más importantes del Archipiélago siguen teniendo un estrepitoso suspenso en alguna asignatura en esta materia. La planificación e inversión de recursos para evitar que las calles y plazas no se conviertan en auténticas barranqueras de orines durante los actos más multitudinarios del carnaval es una de ellas.

 

Las Palmas de Gran Canaria ha sido la capital que más baños portátiles ha ubicado este año 2019, con un total de 212. De ellos se ubicaron 120 de forma permanente en el entorno del Parque Santa Catalina, 30 para el Carnaval de Día de Vegueta, 6 para el Carnaval de Día de Triana, 16 para el Carnaval Tradicional y un refuerzo de 40 letrinas para el día de la Cabalgata en todo su recorrido de casi 9 km, desde El Sebadal hasta Triana.

 

Por su parte Santa Cruz de Tenerife ha ubicado 190 baños portátiles durante este carnaval 2019. Según el pliego de contratación específico de este servicio en 2018, el consistorio chicharrero destinaba 30.735.32 euros para contratar estos servicios para las fiestas de Carnaval, fiestas de Mayo, festival de Habaneras, Gesta del 25 de julio, actos de Navidad y Reyes, y otros. De esa cantidad, 24.905.20 euros iban destinados a la contratación de baños portátiles para el Carnaval.

 

Comparando estas cifras, a la vista de la documentación conseguida y consultada en ambos consistorios, otras grandes fiestas de España parece que están muy por delante en la inversión para paliar que estas imágenes sigan en aumento. Valga como ejemplo el pliego de condiciones para la contratación de baños portátiles del Ayuntamiento de Valencia en 2009, hace 10 años. En aquel momento, solo para 5 días de fallas, se destinaban 30 mil euros para la contratación de servicios de baños portátiles, lo mismo que dedica Santa Cruz Tenerife una década después  para colocar baños en sus fiestas de todo el año. Más llamativa es la comparación cuando en Valencia la estimación suele estar en una afluencia de 800 mil personas repartidas entre los 5 días de fallas, mientras que en la capital chicharrera se afirma que en un solo día acudían al cuadrilátero carnavalero 400 mil personas, o 200 mil personas para el caso de la Cabalgata de Las Palmas de Gran Canaria.

 

 

Mas allá de la guerra de cifras, las imágenes hablan por sí solas. La falta de civismo y la escasez de baños han hecho que en los últimos años sea más frecuente observar a centenares de personas orinando en cualquier sitio, provocando auténticos hilos de orines bajando las calles donde miles de personas intentan pasarlo bien, o provocando incluso “charcos de orines” en parques donde se celebran las fiestas. A todo ello hay que sumarle el deterioro y molestias que se provocan en centenares de portales y paredes de las calles colindantes a la fiesta.

 

Soluciones

 

Los profesionales del sector consultados por mirametv.com lo tienen claro. Tiene que haber una apuesta más decidida por colocar infraestructuras de este tipo de forma más eficiente. En la web de la Asociación de alquiladores de baños portátiles ecológicos de España podemos encontrar un ejemplo de las alternativas a la colocación de las letrinas que se han colocado este año en las dos ciudades.

 

La principal acción para aliviar la situación pasa por la colocación de urinarios específicos para hombres. Hay dos tipologías que permiten repartir de forma eficiente su ubicación. Por un lado, los conocidos container de gran tamaño y luz eléctrica, que permite que hasta 20 hombres puedan “orinar al mismo tiempo”. Por otro lado, los “urinarios de pie”, pequeñas estructuras al aire libre, que permiten que 4 hombres orinen al mismo tiempo y una fácil distribución en distintos lugares.

 

Esta asociación recoge una serie de recomendaciones para colación de baños dependiendo del tipo de evento, asistentes, horas  y si se consume comida y bebida en los mismos. Siguiendo los cálculos de sus tablas, para un evento con 200 mil personas y de una duración de 10 horas, como podría ser el Carnaval de Día,  deberían colocarse 3.750 baños, una cifra muy por encima de los 190 ó 220 colocados en Santa Cruz de Tenerife o Las Palmas de Gran Canaria respectivamente. Igualmente recomiendan que los baños deben ser limpiados por operarios, como mínimo, cada 100 usos. Cabe recordar que el tipo de contratación en la actualidad en ambas capitales es de una limpieza al día, lo que en muchos casos deja inhabilitadas varias de las cabinas durante parte de la jornada.