Contradicciones entre los argumentos de la fiscal y la declaración de un agente
Actualidad
06 abr. 2015

Un policía afirma que la arquitecta identificó a Clavijo por teléfono

Un agente de la Brigada Provincial de la Policía Judicial reconoció el pasado 6 de marzo, durante su declaración como testigo en el Caso Corredor, que una arquitecta le informó durante las pesquisas iniciales de la investigación sobre la celebración de una supuesta reunión en un céntrico piso de La Laguna entre el alcalde de Aguere y candidato de Coalición Canaria (CC) a las elecciones autonómicas, Fernando Clavijo, el gerente de Urbanismo, Roberto Remiro, el empresario Evaristo González y otra serie de personas en la que, siempre según su testimonio, se buscó una fórmula para desalojar de la discoteca Sketch al que por entonces era su propietario, Carlos Calderón, denunciante de la causa. Así se evidencia en el vídeo de su declaración, al que ha tenido acceso mirametv.com.

La afirmación del agente de la Policía Judicial pone de relieve la importancia de una posible declaración judicial de la arquitecta, en paradero desconocido hasta el pasado 11 de marzo, fecha en la que la acusación particular presentó un escrito en el Juzgado de Instrucción Número 1 de La Laguna en el que anunció que había localizado a la posible testigo, además de que se encuentra dispuesta a prestar testimonio si recibe la protección que establece la Ley 19/1994 "por el miedo fundado que tiene a las posibles repercusiones que le pueda generar su declaración", explicó el abogado Manuel Estévez a este portal de noticias.

 

La declaración del agente policial y el escrito del representante de la acusación particular no fueron obstáculo para que la Fiscalía el 16 de marzo, cinco días después de la supuesta localización de la arquitecta, solicitase el sobreseimiento de la pieza separada del Caso Corredor que afecta a Clavijo, así como la nulidad de todas las intervenciones telefónicas practicadas desde el 21 de septiembre de 2010, a raíz de la desaparición del auto que debía haber dictado la juez instructora en aquel momento para autorizar las escuchas. La petición del Ministerio Público, de ser aceptada, supondría el archivo de todas las imputaciones que aún pesan sobre el alcalde de La Laguna y otros concejales del Ayuntamiento de Aguere, así como de gran parte de los indicios que sustentan el grueso del caso. Este extremo ha sido duramente criticado, además de por el abogado del denunciante, por las acusaciones populares, representadas por Socialistas por Tenerife y Alternativa Sí Se Puede, al considerar que todavía faltan por practicar pruebas que pueden ser trascendentales para la investigación.

 

Los argumentos de la Fiscalía

Aunque la fiscal abordó en su petición de sobreseimiento la situación de la arquitecta, lo cierto es que sus conclusiones difieren en parte de lo relatado por el agente judicial, a pesar incluso de que se le cita como argumento. La representantes del Ministerio Publico relató en su escrito que el agente "confirmó efectivamente lo dicho por el denunciante, sin embargo manifiesta que en su presencia únicamente reconoció a Evaristo González Reyes y que fue el denunciante quien días después les llamó para decirles que la testigo también reconocía a los otros dos imputados [en alusión a Clavijo y al gerente de Urbanismo], pero que en su presencia dicho reconocimiento no se efectuó". Esta afirmación no coincide en exactitud con lo dicho por el agente, que si bien es cierto admitió que la arquitecta no identificó a todos los miembros que supuestamente acudieron a la reunión durante el encuentro que mantuvo con ella en una cafetería, también explicó en su declaración que tanto a Clavijo como al gerente de Urbanismo fueron reconocidos vía telefónica durante una conversación que mantuvo el policía con el propio Calderón, que se encontraba acompañado por la arquitecta. Previamente, la Brigada que investiga el caso había hecho llegar al denunciante una serie de fotografías de posibles personas que coincidían con la descripción física que la testigo realizó de varias personas presentes en la supuesta reunión durante su encuentro presencial con el agente judicial.

A preguntas del abogado del principal imputado en el Caso Corredor, el letrado y empresario Evaristo González Reyes, el policía que investigó inicialmente la causa declaró que la arquitecta se encontraba al "otro lado" del teléfono en compañía de Carlos Calderón, aunque no pudo hablar con ella directamente, porque "si pude reconocer su timbre de voz". El agente explicó que "estaba hablando con esta persona pero en ningún momento habla conmigo, siempre es a través de Carlos, pero se escucha a una mujer que para mí coincide con ella, y le doy credibilidad a lo que me está comentando Carlos porque está ella en ese momento y me está identificando a esas dos personas". El método que siguió durante la conexión telefónica fue el siguiente: "Yo le hago las preguntas a Carlos y Carlos se las hace a ella y me contesta a mí", relató el policía. "Desconozco la razón de pro qué ella no quiere hablar en ese momento con nosotros, pero ya ella después de la reunión conmigo rompe cualquier vínculo y dice que no quiere saber más del tema, que simplemente lo ha puesto en conocimiento para ayudar a su amigo Carlos porque entiende que es injusto, pero que no quiere tener problemas con nadie", concluyó.

La testigo, como recogió la Policía en un oficio, "se quedó muy extrañada con el trato tan duro y humillante que el tal Evaristo estaba impartiendo sobre el resto de personas allí presentes", e insistió en que a los "15 o 20 minutos abandonó la reunión". Al día siguiente, en base al atestado, la arquitecta llamó a su colega Olga para manifestarle que era amiga de uno de los dueños del local, del denunciante, Carlos Calderón, al que fuentes consultadas aseguran que asesoraba en materia urbanística, y que "le parecía horrible lo que le estaban haciendo". La respuesta de su acompañante fue que "sabía que esa gente hacía cosas sucias pero que ella no se metía en problemas porque estaba embarazada con diabetes y no iba a poner en riesgo su trabajo".

A partir de entonces, siempre según el testimonio de la testigo, "se le cerraron todas las puertas", ya que hasta ese momento realizaba trabajos para el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y, tras presenciar la reunión, no le han dado "ni un solo contrato". Además de Clavijo, Evaristo González, y el gerente de Urbanismo, en la supuesta reunión había dos mujeres a las que no pudo identificar. La Policía Judicial llega a la conclusión en su informe de que "se deduce que existe un compromiso para apoyar al empresario Evaristo González Reyes, propietario de diversos locales de ocio, quien entre sus objetivos está el de hacerse con más locales, entre los que se encuentra el pub Sketch, para lo cual no duda en presionar a los propios mandatarios del Ayuntamiento y así conseguir que el propietario del Sketch desista de su actividad".